martes, mayo 18, 2010

Serpientes Danzantes.


Siempre he creído en los cambios, en cualquier sentido creo que son más que "buenos" necesarios, no me ha checado mucho la idea de la permanencia de las cosas, pienso que los seres humanos tenemos una cualidad cuasi-innata de estar en constante transformación.
Recuerdo cuando me hice los dreadlocks, pretendía un cambio en mi vida posiblemente no estaba bien enterada de lo que es "un verdadero cambio" y de lo que debe significar. Veía a esta nueva forma de portar mi cabello como una expresión de "sentirme diferente" y de llevar los estereotipos de la belleza occidental actual a otros términos, a los últimos. Sin embargo, al mismo tiempo, formaba parte de una moda, de una manera de peinarte (¿o más bien de no peinarte?) igual que la de muchos otros... no era original. Y es que ¿Quién es original?, ¿que es original?, ¿por qué es original?. La moda y la originalidad también son conceptos creados por una élite de "conocedores en el tema", conceptos a los cuales los demás tenemos que apegarnos.
Ya, mucho verbo, en realidad se me acaba de ir la inspiración, el punto es... que yo creí hacer un cambio en ese momento, un cambio que, dogmáticamente, creí que "se conservaría igual" hasta... mmm... no-sé-cuando, pero no. Duré algunos años con mis cabellos enmarañados, quizá tres no sé cuanto ha pasado desde el primer dread que me tejí hasta el último, que hace poco, me corté. Ahora llevo el cabello semi corto, y eso implicó también un nuevo cambio, una manera de deshacerte de esa maleza que hasta dolor de cabeza me provocaba (literalmente). Probablemente le haga algunos cambios después, por ahora no me preocupa saber que los valores personales que yo le daba a la belleza superficial hayan mutado; aunque puede sonar contradictorio y hasta peligroso el hecho de que mis ideales hagan un viraje quizá tenue, quizá fuerte, pero es que no puedo darme el lujo de quedarme con mis demonios, con mis chaquetas mentales en "receso" mientras el mundo avanza, yo, mis soliloquios y monólogos también estamos en constante cambio y en constante aprendizaje... Si no, dejaría de llamarme a mí misma humana, sociológa, Adriana.
Fotografía: Yo, cuando tenía mis dreadlocks, a veces los extraño.
Esta foto la nombré "Serpientes danzantes", siempre estamos/estoy
danzando, cambiando, mutando. Las serpientes me han gustado de
alguna u otra forma, además mi año zodiacal (o-no-sé-que-madres)
es el de la serpiente jajá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Exprésate! Opina, escribe, critíca, siente, piensa, imagina, crea, construye; eres humano y ésta es tu naturaleza.